Vuelve a sonar, esta vez en mi cabeza.

Ella está sola, no porque no tenga a nadie a su alrededor, si no porque se siente sola entre un montón de gente.
Entonces llegan ellas, llamarlas "las divinas", como a ellas les gusta; un grupo de niñas ricas que se creen mejor que nadie, que se creen las dueñas de todo, unas consentidas. "La protagonista" sale del recinto, no aguanta a tanta gente, y menos a esa gente. Estas la siguen, se aburren y siempre que pasa eso se meten con alguien frágil, pequeña. Ella no es pequeña y mucho menos frágil; Solo que no quiere perder el tiempo con las otras. El grupo "perfecto" empiezan a insultarla, se meten con su ropa, con que no tiene amigas. Esta se da media vuelta, no piensa callarse mas, lleva varios años haciéndolo.
+Vosotras me criticáis a mi, ¿pero os habéis visto?. Solo sois una panda de niñas mal criadas que no son nada y que lo único que quieren es llamar la atención para intentar ser algo.
-Nosotras somos las que saben y disfrutan de lo mejor de la vida.
+¿Disfrutar de la vida? Os estáis perdiendo LO MEJOR. No todo es dinero, ni ropa cara, ni coches de lujo. Decirme, cuando habéis llorado ¿quien ha ido a daros un pañuelo?
Esas niñas con tantos caprichos, que creían que se estaban metiendo con alguien más débil que ellas, se dieron cuenta, de que la "pequeña" era mucho mas fuerte.~

En esta vida no dejan de ocurrir cosas, una detrás de otra; el dinero no te va a dar una amiga para toda la vida, ni te va a enseñar como saltar el bache que la vida te ha puesto enfrente. Lo único que te va a dar el dinero va a ser egoísmo. Te hará hacer cosas, cosas que cuando te des cuenta será tarde para arreglarlas.
Por desgracia este mundo está lleno de egoísmo de personas que quieren algo y les da igual lo que tengan que hacer para conseguirlo.
Hay muchas veces que me siento sola, sí, pero porque los de mi alrededor son todos así de hipócritas.

Repitemelo.

+Mirame a los ojos y dime que ya no necesitas verme a tu lado todas las mañanas, que podrías quedarte enfrente mía durante horas y no querer abrazarme, que sí puedes vivir sin uno de mis besos, dímelo.
Él no dijo nada, tan solo se limitó a agachar la cabeza.
+Me lo esperaba, sigues siendo el mismo cobarde de siempre.
-¿No has podido pensar que no te diga eso porque realmente no lo sienta?
+Pues dime lo que de verdad sientes, no se a qué esperas.
-A que me digas si tú de verdad quieres despertar en la cama de otro, si vas a extrañar mis abrazos o simplemente no verme mas; si vas a ser capaz de besar unos labios que no sean los mios.