Cuando quiso retroceder ya era tarde. Había perdido lo que más le importaba.
Se sentía mas vacía de lo que ya estaba, y no, no se sentía bien. Había llegado a aprender a vivir alejada de esa persona, pero nunca se le pasó por la cabeza decirle un adiós definitivo.
Ella no tenia miedo de nada, pero esta vez sí lo tenia; de no lograr acostumbrarse a estar sin él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario