Había tenido un día bastante raro, pero le había servido de mucho, auqneu fuese para mal. Era temprano, pero apenas podía con su cuerpo, asique decidió irse a su cuarto y tumbarse en la cama. Normalmente habría cogido el ordenador pero no tenía animos para hablar con nadie. Se empezó a quedar dormida, y antes de quedar completamente quitó la manta y las sábanas de la cama y se metió dentro. Cerró los ojos e intentó no pensar en nada, aunque eso le resultara muy dificil... En ese momento se le vinieron a la cabeza todos los momentos más importantes para ella, como una ráfaga de fotografias capturando esos segundos exactos. Y no pudo evitarlo, una lágrima bajó por su mejilla. Se sentía como una estúpida cada vez que se le pasaba por la cabeza un momento junto a él. Porque todos fueron mentira. No llegaba a entender por qué le queria tanto si no había hecho nada por ella. Supongo que no tenía nada mejor que hacer que torturarse a ella misma. Y se le daba muy bien, demasiado.
"Sufre más de mil veces al dia de pena, pero no llora por temor a naufragar."
No hay comentarios:
Publicar un comentario